Después de una sesión de Despolarización, fui a jugar un partido de pádel como yo solía hacer, y entonces, sentí en mi cuerpo que había algo diferente e inmediatamente vi la diferencia en mi forma de jugar a pádel. Era como si de repente ya no hubiera resistencia en mis gestos, como si mi cuerpo ejecutara exactamente los movimientos que quería hacer. Sin resistencias, sin restricciones. Mucho más fluido. Ciertamente no era Roger Federer pero ¡Yo era Lionel Barrachin jugando a su verdadero nivel por fin! ¡Gané ese partido! ¡Pero eso no era lo verdaderamente importante! Tal vez finalmente había encontrado el método que había estado buscando durante tanto tiempo.

Al día siguiente fui a hacer surf con amigos a una ola artificial al oeste de Madrid (en Alcorcón) y allí también descubrí que me había convertido en otro surfista sin tan siquiera entrenar. Mi nivel había dado un salto de gigante desde la última sesión de surf. Mis amigos no podían creerlo. Y especialmente yo, estaba atónito.

Mi nivel había aumentado de forma considerable. Podía por fin liberar todo mi potencial y disfrutar porque yo estaba al 100 % en el momento presente.

¡Ese día entendí por qué razón los deportistas de élite suelen ser buenos cuando prueban un deporte nuevo para ellos sin tener la técnica! ¡Porque no es cuestión de técnica, sino de identidad! Tienen una identidad ganadora que les permite creer en sí mismos y liberar todo su potencial.
ESE DIA CUMPLI MI OBJETIVO: ¡ENCONTRAR UN METODO PARA ELIMINAR MI BLOQUEO!